Decir adiós al pañal es todo un temazo en la vida de cualquier niño, por eso todo padre que se precie debe de estar preparado para ese gran momento. En artículo te dejamos unas claves.
Para algunos niños dejar el pañal es un proceso corto y hay quienes les cuesta más dejarlo. Sin embargo, no son sólo los niños los que viven esta etapa como un proceso de aprendizaje. Los padres, son los primeros que abordan esta nueva etapa con incertidumbre. Muchas familias se encuentran ante la duda de cuándo y cómo empezar la operación pañal. Sin embargo, muchas veces ocurre, que terminan dándose cuenta de algo que no sabían: “Los padres no quitan el pañal. Son los niños los que lo dejan cuando quieren y se sienten preparados”.
Te puede interesar:
¿Cómo ayudar a mi hijo a estar preparado?
Ir al baño requiere madurez fisiológica y emocional, pero como ya comentábamos, es también un proceso de aprendizaje que para cada peque tiene unos tiempos. Quitar el pañal suele iniciarse hacia los dos años de edad. Pero esto no sólo es una cuestión de edad, sino también del grado de desarrollo psicomotor de cada niño. Además, existen otras variables que influyen en el proceso. A algunas familias les apetece esperar a intentarlo coincidiendo con el buen tiempo. Otras prefieren que desde la guardería les echen una mano, etc.
Por tanto, no hay un momento indicado que aplique a todos los peques. Lo que les funciona a unas familias, a otras no les sirve tanto. Por eso, aquí os damos algunos tips generales para abordar la operación pañal:
- Familiarizarse con algunos términos, les ayuda a tener conciencia: pipí, caca, váter, orinal.
- Preguntarles cuando veamos señales, les enseña a identificar cuándo tienen ganas de hacer pipi o caca.
- Utilizar un lenguaje positivo y nunca reñirle si se ha hecho pipi o caca encima.
- Mostrarles la diferencia entre limpio y seco, o sucio y mojado.
- Anticiparse y describir la situación para que el niño también vaya observando: “¿Has hecho caca? Vamos a limpiarte el culete”. Y si el niño siente curiosidad, permitiremos que lo vea y se pueda despedir a modo juego diciéndole adiós.
- Aprovechar las ocasiones en las que mamá o papá van al baño, puede ayudarles a normalizar la situación.
Además, para que vivan esta experiencia como algo positivo, se puede invitar a los niños a escoger su propio orinal o reductor para el váter.
Por último, recordad que es muy importante tener paciencia con ellos y estar preparados para cambiar muchas mudas. Para que un niño entienda lo que es hacer pipí, tendrán que hacerse pipí encima primero, sin pañal y experimentar por él mismo qué es lo que ocurre. Igual de importante es ver la reacción de los papás ante eso. Y conforme vaya pasando el tiempo, veremos cómo cada vez el niño se siente más preparado. Durante todo este proceso, los padres, en su labor como acompañantes, pueden reforzar los pequeños logros que vayan teniendo sus peques. Esto les ayudará a formar su autoestima.