Por fin puedes ir a casa con tu bebé prematuro, después de semanas de hospitalización… y ahora qué, ¿cómo le tienes que cuidar?
Después de semanas de espera y algunos momentos angustiosos, por fin llega la hora, a tu bebé prematuro le han dado el alta en el hospital y os podéis marchar a casa. Aunque es un momento muy esperado, es normal que te surjan dudas y miedos respecto a cómo cuidar a tu bebé, que ha tenido que estar hospitalizado semanas, a causa de la prematuridad.
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En principio, un bebé prematuro tiene las mismas expectativas de desarrollo que cualquier bebé nacido a término. Pero aún así, en su primer año de vida necesitará unas atenciones específicas y un seguimiento médico exhaustivo. Por eso, te dejamos unos sencillos pasos para seguir en los primeros meses de vida:
- Higiene. Es importante lavarse las manos antes de tocar al bebé y cuidar la higiene de su ropa y habitación. Es aconsejable cambiarle el pañal cada 3-4 horas, aunque no lo haya ensuciado.
- Visitas y salidas al exterior. Es normal que estés deseando presentar al bebé en sociedad, pero hay que tener cuidado cuando se reciben visitas en casa. Es aconsejable dosificar las visitas y que, todo el que vaya a coger al bebé, se lave las manos antes. Si quieres dar un paseo con el peque, puedes hacerlo evitando siempre aglomeraciones de gente para prevenir posibles contagios.
- Temperatura. El bebé prematuro tiene menos grasa corporal que un bebé a término. Por eso es necesario que esté abrigado para regular su temperatura corporal. La habitación en la que esté el bebé debe estar a 21º- 24º y su temperatura corporal debe estar entre los 36,5º a los 37º grados.
- Sueño. Los prematuros suelen dormir entre 16 y 18 horas al día. Para dormir hay que colocar al bebé boca arriba (siempre siguiendo las indicaciones médicas), evitando que haya juguetes o almohadas dentro de la cuna.
- Alimentación. La lactancia materna es la mejor alimentación para el prematuro, ya que contribuye a fortalecer su sistema inmunitario. Un bebé prematuro puede que necesite más tomas, unas 8 o 10 veces al día, que un bebé a término. Esto es porque necesitan ingerir más calorías para mantener un ritmo de crecimiento adecuado.
Aunque sigamos todas las recomendaciones aquí descritas y las del pediatra, es de
Ahora solo te queda disfrutar de lo que más quieres, tu bebé.